Mireia Belmonte consigue los records del mundo de 400 y 800 metros libres en piscina corta.

17.08.2013 18:48

 

La doble medallista olímpica, y triple medallista en los pasados Mundiales de natación de Barcelona, ha conseguido mejorar las marcas mundiales de Camille Muffat, tanto en el 400 como en el 800 libres, en la segunda jornada de la Copa del Mundo disputada en Berlín el pasado fin de semana..

 

Mireia Belmonte llegaba a la capital alemana tras nueve horas de viaje en autocar desde Eindhoven, donde un par de días había participado en la primera jornada de este circuito. Su planning era el mismo que en la ciudad holandesa: nadar la serie rápida de los 800 libres y la preliminar y final de los 200 estilos en la sesión del sábado, y la preliminar y final de los 200 mariposa y los 400 libres en la sesión del domingo.

 

A las 15.00h del sábado nadaba la serie rápida de los 800 libres, donde se enfrentaba a las medallistas de los pasados mundiales, la danesa Lotte Friis y la neozelandesa Lauren Boyle. Mireia comenzó liderando la prueba imponiendo un fuerte ritmo, al que sólo pudieron responder las dos nadadoras de las calles centrales, y dejando al resto de participantes atrás. Justo antes de llegar al ecuador de la prueba, Boyle tomó el relevo de la nadadora española mientras la danesa poco a poco iba sucumbiendo al ritmo que estaban poniendo las dos de cabeza. Tras el pase por los 400 m. Belmonte volvió a tomar el liderazgo de la prueba imponiéndose a la neozelandesa, que poco a poco iba perdiendo tiempo con respecto a la española , a la vez que  la línea del récord del mundo establecido por Camille Muffat el pasado noviembre se iba acercando. Tras unos metros finales apasionantes viendo como Mireia se colocaba sobre esa línea roja,  la badalonesa acabó tocando la pared en primera posición, parando el cronómetro en un tiempo de 7:59.34, convirtiéndose de ese modo en la primera mujer que baja de los 8 minutos en esta prueba.

 

Apenas unos minutos después, Mireia volvería a tirarse a la piscina para nadar la final de los 200 estilos, donde acusó el cansancio de la prueba anterior y sólo consiguió acabar en quinta posición, después de estar nadando en último lugar durante los primeros 150m.

 

A la jornada del domingo llegabamos con gran expectación por ver qué podría hacer la catalana tanto en los 200 mariposa como en los 400 libres. En la sesión matinal consiguió meterse en ambas finales, pero decidió darse de baja de la final de los 200 mariposa y centrarse en la de los 400 libres, debido a que sólo tendría 10 minutos para descansar entre final y final. Y menos mal que fue así, porque consiguió hacer otro carrerón y quedar por delante de la neozelandesa Boyle y de la otra representante española, Melani Costa. Una final que empezó liderando la balear pero que con el paso de los metros fue perdiendo fuelle y acabó cediendo el puesto a la oceánica Boyle, en tanto Belmonte la seguía muy de cerca. Todo siguió así hasta los últimos 50 metros, el momento en el que Mireia gastó su último cartucho, y en un espectacular sprint se separó de Boyle y fue directa a dar caza a esa línea roja que marcaba el record del mundo que hasta ese instante poseía Camille Muffat. Mireia conseguía así su segundo record del mundo en tan solo 24 horas, al bajar con su tiempo (3:54.52) 33 centésimas con respecto al tiempo de la francesa.

Mireia concluía de esta manera su participación en esta segunda jornada de la Copa del Mundo. Volverá a los entrenamientos la segunda semana de septiembre y preparará la tercera jornada del circuito que se disputará en Moscú los días 12 y 13 de octubre. Entre tanto, se ha merecido el descanso de unas vacaciones que empiezan para ella tras buenísimos resultados en el último mes.